Reflexiones para el final del año

Durante las clases y los encuentros con los alumnos –profesores en formación–, reflexionamos sobre los distintos componentes de esa formación, de suerte que no nos quedemos restringidos a determinados aspectos metodológicos o técnicos, sino que busquemos dar a esa formación un sentido crítico, comprometido con la perspectiva de la educación básica y con el papel que le toca a la enseñanza de lenguas en dicho contexto. De ese modo, me parece relevante que los futuros profesores conozcan en qué consiste en Proyecto Pedagógico del Curso (PPC), que tengan claro en qué consiste el currículo y cuáles son los objetivos que se persiguen como fundamentales para la formación. Esa visión amplia permite que se comprenda cómo se constituye el propio marco a partir del cual organizamos nuestras asignaturas, proponemos los programas y actividades, consideramos la evaluación, por ejemplo. Como se nota, es un todo complejo y, por ello, me detengo aquí en un aspecto particular: el del perfil del profesional que se busca y su relación con los saberes que necesita para su actuación. Entiendo que uno de los puntos en que se hace hincapié se refiere al hecho de que se trata de un curso que busca formar profesores que van a actuar en la escuela básica. Con base en esta idea, se sugiere que las asignaturas que componen el currículo deben aportar subsidios teóricos para dicha actuación y que es importante que los contenidos estén articulados, conectados entre ellos. Otro aspecto se refiere a que en todas las asignaturas hay que considerar las dimensiones teóricas y prácticas, pues lo aprendido no está o no debe estar apartado de un contexto. De ese modo, se valora la construcción del conocimiento con base en la reflexión y en la acción.

Además de esas cuestiones, interesa entender que la formación de profesores no es responsabilidad de los profesores que se dedican a las asignaturas pedagógicas, sino que es responsabilidad de todos los que forman parte del curso. Así, el Proyecto Pedagógico del Curso refleja aquello a que aspiramos como educadores, define el perfil del profesional que se busca formar y del cual se espera se involucre con la construcción permanente de sus saberes.