Qué es una lengua y cuál es la mejor manera de estudiarla
Ingresé al curso de Letras el año 2002 para estudiar una licenciatura en lengua española. Siempre he querido ser profesor y ésa es la labor que elegí para mí desde muy temprano. Lo interesante es que mi interés siempre fue el estudio de la lengua española y no me interesaba mucho el estudio de los métodos de enseñanza de lenguas y cuestiones de práctica pedagógica. Mi elección fue algo, digamos, inconveniente y molesto, porque los cursos de formación de profesores de lenguas extranjeras en Brasil ponen mucho más relieve en las cuestiones culturales y didácticas que en el estudio lingüístico propiamente dicho. Y, por eso, diversos colegas abren fuego contra las perspectivas teóricas que no estudien la lengua desde la perspectiva que les parece más adecuada y promocionan un proceso de exclusión y rechazo estudiantil hacia la diversidad teórica en el estudio del lenguaje.
No voy a hablar nada nuevo. Sino que voy a volver a un tema ya discutido, desde mi punto de vista, perfectamente por Noam Chomsky en el texto «Novos horizontes no estudo da linguagem», publicado en 1997 en un volumen especial de la Revista D.E.L.T.A.. En ese texto, Chomsky dice que ocurre mucha discusión apasionada sobre qué es una lengua y la mejor manera de estudiarla pero su posición es que no hay razón en esa discusión una vez que no existe respuesta correcta. Chomsky (1997, p. 51-52) dice que el lenguaje humano «puede investigarse desde un punto de vista biológico y desde muchos otros: el sociolingüístico, el de lengua y cultura, el histórico y así en adelante. Cada una de esas perspectivas define el objeto de investigación bajo la luz de sus propios intereses; y, si es razonable, cada una intentará aprehender lo que pueda de lo que viene de las otras perspectivas» (traducción mía).
La propuesta de Chomsky es que no hay exclusión ni conflicto entre las diversas perspectivas, sino que son complementarias.
Creo que los profesores y los estudiantes de lenguas tendríamos que tener en cuenta la propuesta de Chomsky sobre el estudio del lenguaje. Todas las perspectivas son válidas porque cada una de ellas va a investigar el objeto lengua desde sus propias preguntas.
Evidentemente, hay un aspecto subjetivo importante: nos puede gustar más una perspectiva que otra. Pero el gusto no quita que la otra perspectiva que no nos gusta tenga su importancia y legitimidad.
La lengua es algo de lo humano, lo que implica que, así como el hombre, tiene varias perspectivas. Hagamos de cuenta que empezamos una pelea para discutir qué perspectiva para el estudio del ser humano es mejor y más adecuada… la medicina, que tiene una perspectiva biológica, o la antropología, que tiene una perspectiva social. Por supuesto, es una cuestión absurda. Todas son adecuadas y tienen sus preguntas legítimas, que, posiblemente, no están al alcance de la otra perspectiva, que nada tiene que decir sobre la otra. Así es el estudio del lenguaje.
La perspectiva cognitiva del estudio del lenguaje está interesada en comprender qué es lo que pasa en la mente humana cuando producimos lenguaje. Esa perspectiva no excluye el hecho de que la lengua es también una actividad social. La perspectiva social no excluye el hecho de que la lengua tiene una estructura propia y funciona como un sistema simbólico arbitrario. La perspectiva de la estructura no niega que la lengua es un hecho histórico y también ideológico. La lengua es todo y todas las perspectivas de estudio son igualmente adecuadas. Lo que va a dirigir la elección de una u otra son las preguntas que se plantee el investigador.
Creo que hace falta un poco más de honestidad intelectual. El ambiente académico universitario, como un lugar científico de producción de conocimiento, tiene que estar abierto a todas las perspectivas de estudio que sean de interés de los integrantes de la comunidad científica. No existe eso, que se escuchaba muy a menudo, de «en Brasil, no interesa tal perspectiva». Una perspectiva puede no ser interesante para un determinado grupo que tiene otros objetivos. Pero no significa que no pueda haber gente estudiándola y difundiéndola.
¡Feliz navidad, Feliz año 2019 para todo el mundo!