Una monedita, por favor
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo, y más la piedra dura, porque esa ya no siente… Dichosos, ni más ni menos, porque no asisten a la relajación absoluta del lenguaje oral. Verbigracia, aquí unas muestras con —contra, mejor dicho— las que me topo prácticamente a diario. Hasta luego; esta forma tan coloquial y madrileña...Lea mas